Tan malo como que viva de sobras, es darle solo carne y huesos. El aparato digestivo de un perro es el de un animal carnívoro. Sin embargo, la convivencia con los humanos ha hecho que se adapten a una dieta mucho más variada, y hoy en día necesitan algo más que carne.
Como esto no es una enciclopedia culinaria canina, no entraremos en detalles de elaboración de menús ni descripción de dietas. Lo que vamos a hacer es listar una serie de detalles a tener en cuenta, y algunos consejos útiles.
- No hace falta complicarse con el menú. En las tiendas y centros comerciales, puedes encontrar suficientes piensos que estén pensados para tu mascota y que se basen en su edad, tamaño y hasta raza.
- Dale siempre de comer a la misma hora. Un perro sano funciona como un reloj y te ayudará a controlar cuándo realiza sus necesidades. De ésta forma puedes organizar el día (comidas y paseos) con mayor facilidad.
- Tan malo es darle demasiada comida como demasiado poca. Además, el tipo y cantidad de comida, ha de variar con su edad y desarrollo. Pregunta al criador o al veterinario.
- Enséñale a comer como es debido. Ponle la comida en el plato, y si se hace el difícil, a los 15 minutos se la quitas (Sin compasión). Aprenderá a comer sin entretenerse.
- El perro siempre ha de tener a la mano agua fresca y limpia. A veces es conveniente racionarsela un poco en verano, pues si bebe en en exceso, le puede provocar diarreas.
- No se le debe dar comida fuera de horario. De lo contrario estará pidiendo comida a toda hora, y jamás se le debe dar comida de la nuestra mientras estamos en la mesa, y menos aún si es un cachorro. Porque se acostumbrará a hacerlo y siempre estará pidiendo cuando te sientes a comer y es muy probable que rechace su comida porque la casera sabe mejor.
- Cuando debas cambiarle el tipo de comida (por ejemplo de cachorro a adulto), no lo hagas de golpe si no gradualmente, mezclando ambos tipos de comida y variando la proporción de la mezcla poco a poco, hasta el nuevo tipo de comida.
- Puedes darle huesos para roer. Nunca le des huesos de pollo, pues tienen espinas que se pueden incrustar en la garganta. Huesos tipo carnaza, que le dan mejor aliento al perro y rodilla de ternera, después de haberla cocido un poco, son los ideales.
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Bueno ésto es lo básico que deben saber sobre la alimentación de nuestros amigos. Recuerden seguir la dieta en base a nuestro perro y si queremos que esté en buena forma, acompañemos a la dieta con paseos regulares.
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